Dragones moraos

Foto por Jamie Stewart

La basura ésta s'apoderao de mis nervios y me está descoyuntando hasta los tuétanos, ¡me cagüen la puta! ¡Ay, mi madre, que me está dando vueltas todo alrededor, qué jartura y qué mierda de vicio...! Por cada agujero de cada una de mis neuronas me se está desperdigando el brebaje ponzoñoso que m'ha pasao el hijueputa ése, aj, creo que voy a echar la pota, aj, aj, ajjjj...

Como le pille al Perico yo lo mato, me cagüen en t'os sus muertos... ¡Pero qué carajo m'habrá dao el cacho mierda, que me se está atiborrando la lengua de cardos entreverados con espigas, o yo qué sé, que ya no sé ni lo que me digo ni lo que veo, y hasta los ojos me se están poniendo como nublados, carajo otra vez...! Entre la niebla, dragones moraos veo sobrevolándome bien cerca de los cojones, qué fealdad de bichos... ¡Ay, Dios, que están soltando fuego a bocanadas por los orificios de sus narices y por la boca, y estoy viendo venir que como me descuide me van a chamuscar los pelos de los güevos...! ¡Sus lo juro y sus lo repito, que como me los churrusquen yo lo mato al Perico; en cuanto me lo cruce por la calle juro que lo mato...!

Que ya me tiene to chinao, por la mierda que acostumbra a largarme siempre, el comemierda... Por su culpa hoy no voy a poder examinarme del carné de conducir, con el dineral que l'han costao a mi padre las clases; a ver cómo se lo explico yo luego, o a los guindillas si me interceptan sin papeles por la carretera del polígano, para que me crean que toa la culpa ha sío de la mala yerba que m'ha pasao el mierdoso ése. Yo lo rajo, sus lo juro por mis muertos que lo busco y lo rajo, en cuanto los dragones aterricen y dejen de una puta vez de tocarme los cojones...